Miguel de la Madrid Hurtado (Colima, Colima, 12
de diciembre de 1934 - Ciudad de México, 1
de abril de 2012) fue un político mexicano, presidente de México del 1
de diciembre de 1982 al 30
de noviembre de 1988. Durante su mandato ocurrió el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, la Copa Mundial de Fútbol de 1986, la entrada de México al GATT y la polémica sucesión presidencial que le dio el
triunfo a Carlos Salinas de Gortari.
Trayectoria politica: Miguel
de la Madrid estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y un posgrado en Administración Pública en
la Universidad de Harvard.
En mayo de 1979 fue invitado por
el presidente José López Portillo para integrarse a su
gabinete como secretario de
Programación y Presupuesto, en sustitución de Ricardo García Sainz. Tomó posesión de su
cargo el sábado 19 de mayo de
1979.
Fue
postulado por el PRI como candidato a
la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos en las elecciones de 1982, específicamente el
viernes 25 de septiembre de 1981, y venció en las
elecciones del 4 de julio de 1982. Asumió el cargo en
diciembre de ese mismo año, sucediendo a José López Portillo.
Su mandato: Miguel
de la Madrid llegó al poder en una de las épocas más complicadas del país,
mucho debido a su antecesor, José López Portillo, quien nacionalizó la banca
tres meses antes de salir del poder, tras dos sexenios de gastos excesivos.
Como resultado, la inflación subió a un promedio de 100% cada año; el empleo
informal creció alrededor de 20% entre 1983 y 1985; hubo caídas drásticas en
producción, sobre todo en industrias gubernamentales, ya para ese entonces
anticuadas; el crecimiento del PIB sufrió altibajos; y disminuyó el poder adquisitivo.
Para resolver tales problemas emprendió la Renovación Moral de la
Sociedad; elaboró un Plan Global de Desarrollo; estableció a nivel
constitucional un sistema de planeación democrática; y más importante, inició
con la apertura económica, la desregulación y descentralización, así como la
privatización de empresas estatales, algo que seguiría bajo su sucesor. Durante
su administración, el número de paraestatales se redujo de 1155 en 1982, a 413
en 1988.
Ante la
severa crisis económica (donde se alcanzó el 3100% de devaluación del peso), se
establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos sectores
sociales, mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios de
los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometían a no
aumentarlos. En enero de 1986, con aproximadamente tres años de negociaciones,
México logró ser admitido al GATT, siendo el punto más fuerte de esta administración.
Durante el
desfile del 1 de mayo en 1984, un grupo de manifestantes lanzó bombas mólotov al balcón del Palacio
Presidencial, donde De la Madrid y varios invitados presenciaban el desfile. El
presidente salió ileso, pero varios de los invitados sufrieron heridas, entre
ellos el entonces director del ISSSTE, Alejandro Carrillo.
El 19 de
septiembre de 1985, un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter
sacudió la Ciudad de México, con una fuerte réplica el día
20. Los daños materiales fueron masivos, y aunque los cálculos oficiales hablan
de unos pocos miles de muertos (cinco a diez mil), la opinión pública consideró
que la cifra podría haber rebasado los 40 000. La reacción inicial del
gobierno fue muy lenta e inadecuada, lo cual hizo que fuera la población la que
tomara el liderazgo y la organización de las labores de rescate de víctimas y
cuerpos de entre los escombros. Tanto las declaraciones del presidente De la
Madrid señalando que el país no requería ayuda extranjera para enfrentar la
tragedia, como su decisión de no permitir que el ejército colaborara con la
población en las labores de rescate durante las primeras horas posteriores al
terremoto, así como su negativa a suspender el pago de la deuda externa para
destinarlo a las labores de reconstrucción (el presidente De la Madrid
destinaba aproximadamente el 30% del presupuesto nacional al pago de la deuda
externa) le valieron severas críticas a esta administración.
En 1988 su
gobierno protagonizó el mayor escándalo electoral del país hasta entonces. El 6
de julio, durante las elecciones presidenciales, el candidato de la
izquierda Cuauhtémoc Cárdenas, aventajaba ampliamente a
sus rivales Manuel Clouthier (PAN) y Carlos Salinas de Gortari (PRI). Por
motivos que aún "se desconocen", el sistema electoral de cómputo se
detuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario